Considerando el incremento en contagios debido a la nueva variante Ómicron, aún sigue siendo un excelente plan ver una película en casa y así evitar salir el fin de semana. Es por ello que hoy les recomiendo ver en Netflix la película “¿Cuánto vale la vida?”, en la que se narra la experiencia de un abogado al intentar valorizar monetariamente la vida de los fallecidos en el ataque del 11 de septiembre en Estados Unidos para determinar la compensación por parte del Estado. Pero, ¿qué sucede cuando la estadística y los criterios identificados empiezan a entrar en conflicto con la casuística de “cada vida” a valorizar? Bueno, para saberlo deberán verla…
Pero la intención de este artículo, más allá de invitarlos a ver una película en Netflix, es compartir con ustedes la inmediata conexión que tuve con las sesiones de una de nuestras MesasHub. Como sabrán algunos, en el Hub tenemos diferentes espacios de trabajo y compartir donde abordamos diferentes temáticas, siendo una de ellas la de Transformación Digital. En esta mesa hemos abordado y presentado diferentes temas y soluciones innovadoras para el sector minero, como temas de inteligencia artificial en exploraciones; predicción de fallas de transmisión, de correa, del sistema hidráulico; automatización; el valor de los datos en minería; centros integrados de operaciones; entre otros; y en cada uno de estos espacios hubo un comentario, reflexión o conclusión sobre la importancia del recurso humano en este tan sonado tema de la transformación digital.
Entonces, ¿cuánto vale una vida en tiempos de transformación digital? Sin dar una cifra, porque para ello deberán ver los dilemas éticos del abogado de la película antes recomendada, diría que primero debemos recordar que la transformación digital, al final de cuentas, es un medio para expandir las capacidades humanas, permitiendo optimizar recursos y tiempo en expertos para enfocar su experiencia y conocimiento en el análisis detallado y brindando una visión estratégica e integral para promover nuevas soluciones. No obstante, el éxito de su implementación dependerá esencialmente de la aceptación, adopción e interiorización de esta transformación por parte del capital humano; de “las vidas”, que son pieza esencial de la tan llamada transformación digital.
Por: Pía Torres
Ejecutiva de proyectos senior del Hub de Innovación Minera del Perú
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