Las estrellas de la innovación minera
Hola lector, lectora. Este es el primero de una serie de trece artículos que voy a compartir contigo durante este año para reflexionar sobre la forma de realizar minería del futuro. Pero primero quiero comenzar con una reflexión profunda y distante de lo que es un minero, de lo que es una minera.
Los mineros son los que extraen polvo de estrellas en un pálido punto azul.
¿Por qué Polvo de Estrellas?
Recuerdo de niño ver la serie de Carl Sagan y leer su libro “Cosmos” con mi padre. Arnoldus Johannes hace ya años que no está entre nosotros, tampoco Carl, pero en mi mente ha quedado para siempre la siguiente icónica frase de mi juventud:
“Somos polvo de estrellas reflexionando sobre estrellas”.
No es poesía. Bueno sí lo es. Poesía de la Ciencia. Nuestros átomos y los de todo lo que existe están hechos de los restos de antiguas estrellas de un pasado remoto del Universo. En esta colección de artículos pretendo que reflexionemos sobre la minería, sobre el origen y hacia dónde debería dirigirse la minería. Porque creo que hemos perdido un poco el por qué estamos aquí. El Cambio Climático nos ha dejado a todos fuera de juego. Y somos los mineros lo que conocemos la enorme dificultad de obtener el polvo de estrellas para que la sociedad reflexione dónde está y hacia dónde quiere ir. Por lo que empecemos sabiendo el origen de los elementos que buscamos y extraemos.
Minería Estelar Metálica: el Hierro y el Oro.
Existe la creencia que los elementos más pesados que el hierro, incluido el oro, se han forjado en las supernovas. No es del todo cierto. Expertos astrofísicos creen ahora que son las colisiones entre estrellas de neutrones son las responsables de la creación de casi todo el oro del Universo. Y estas colisiones son superlativamente más energéticas que las supernovas.
Una de estas colisiones, cuyos restos son el llamado GRB 130603B descubierta por el observatorio espacial Hubble, tuvo lugar hace 3900 millones de años luz, un poco antes de la aparición de la vida en la Tierra, con una duración de apenas 0,2 segundos. Se estima que esta colisión generó más de diez veces la masa de la luna en oro. Y debido a la gran cantidad de choques de estrellas de neutrones parece que la mayor parte del oro del Universo tiene este origen. Cuando ahora tú, minero o minera del oro, encuentres este preciado metal, recuerda que no extraes metales. Sino polvo de estrellas.
Metalurgia Estelar: Cuando el Hierro era más caro que el oro.
Hace unos cuarenta y cinco siglos, los asirios pagaban por el hierro ocho veces más que por el oro. Y fluctuaba hasta llegar a ochocientas veces el precio del metal amarillo. Y es que la minería del hierro de esa época era una minería del cielo. Estelar. Un regalo de los dioses. Los egipcios le llamaban “Relámpago de los cielos”, los hebreos “metal de Dios”. Un maná minero. La razón era porque la metalurgia no había conseguido fundir el hierro (1.350ºC) y el único origen de este metal venía de las estrellas en forma de meteoritos. Este metal se exponía en los templos y los fieles venían a conocer esos “pedazos del cielo”. De hecho aún es así, se cree que la piedra negra de la Kaaba (La Meca) es un meteorito.
Minería Estelar no metálica: El Silicio y el Carbono.
Llegado el final de la vida de las estrellas, las más masivas explotan en forma de supernovas; otras, en enanas blancas. La mayoría, dejan tras de sí una nebulosa, y se producen reacciones químicas complejas que dan lugar a nuevos elementos, como el carbono o el silicio. El físico y gran comunicador Brian Cox afirma que hay supernovas que han creado carbono condensado en diamante en forma de planetas del tamaño de la Tierra con una masa superior a la del sol y un presión un millón de veces a la del agua. Sí, en la Constelación de Centauro se ha descubierto el planeta BPM37093 cuyo núcleo es de diamante de 20 mil millones de billones de billones quilates (billones europeos). O que en Saturno se desarrollan actualmente lluvias de diamantes líquidos que provienen de nubes de metano a altísima presión. Esa es la maravilla de la creación mineral del Universo
El Hidrógeno, combustible y energía de la minería estelar
En los últimos tiempos hablamos mucho del hidrógeno como solución a la descarbonización de la atmósfera. El hidrógeno es mucho más. Es uno de los elementos más fundamentales del universo, y probablemente el elemento más antiguo. El hidrógeno es el combustible de las estrellas. Éstas fusionan en su núcleo átomos de hidrógeno para obtener helio, que da lugar a energía en forma de luz y calor (lo que percibimos de nuestro Sol desde la Tierra). La energía eólica es una derivada de la energía solar y la energía solar una derivada de la energía nuclear del Hidrógeno. Cuando minamos cualquier mineral o metal debemos ser conscientes que todos ellos son cenizas de Hidrógeno, porque Hierro, Oro, Carbono, Silicio y el resto de los elementos provienen del Hidrógeno.
¿Por qué un pálido punto azul?
El Selfie más importante de la Historia
Durante el año que estuve realizando mis trabajos de laboratorio de mi tesis doctoral el Tübingen (Alemania), se desarrollaron tres eventos de gran importancia, el primero la caída del muro de Berlín, el segundo, las demostraciones en Tiannamen pero el tercero fue de mucho mayor importancia y pasó inadvertido. La lucha de Carl Sagan para convencer a la NASA de que hiciese una operación compleja y arriesgada en la sonda Voyager 1 que estaba ya camino de Urano. Les pidió hacer un Selfie de la Tierra que se encontraba pasando entre los anillos de Saturno ofreciendo “perspectiva” al momento. Finalmente lo consiguió. El 14 de febrero de 1990, a 6.400 millones de kilómetros de la Tierra, los humanos pudimos reconocernos en la pequeñez de un punto azul pálido, una mota en el inmenso espacio del Sistema Solar. Yo ya lo vi con ojos de doctor en Ciencias Geológicas. Un selfie que mi padre nunca pudo ver pues murió dos años antes a la edad de 55 años.
Carl Sagan tituló una de sus obras un punto azul pálido inspirándose en esta fotografía. Carl relató sus pensamientos en un sentido más profundo, algo que debe hacerte reflexionar sobre hacia dónde queremos llevar la minería del futuro. Por favor léelo en voz alta, que penetre en todos tus sentidos, vale la pena.
Mira ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestro hogar. Eso somos nosotros. En él, todos los que amas, todos los que conoces, todos de los que alguna vez escuchaste, cada ser humano que ha existido vivió su vida. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de religiones seguras de sí mismas, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, niño esperanzado, inventor y explorador, cada maestro de la moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie, vivió ahí – en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.
La Tierra es un escenario muy pequeño en la vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que en su gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades cometidas por los habitantes de una esquina del punto sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina. Cuán frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los otros, cómo de fervientes son sus odios. Nuestras posturas, nuestra importancia imaginaria, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el Universo… son desafiadas por este punto de luz pálida.
Nuestro planeta es una solitaria mancha en la gran y envolvente penumbra cósmica. En nuestra oscuridad —en toda esta vastedad—, no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos. La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Asentarnos, aún no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos. Se ha dicho que la astronomía es una formadora de humildad y carácter. Tal vez no hay mejor demostración de la locura de los conceptos humanos que esta distante imagen de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos mejor los unos a los otros, y de preservar y querer ese punto azul pálido, el único hogar que siempre hemos conocido.
¿Te has quedado mudo? ¿Te ha llegado al corazón? ¿Te han saltado las lágrimas?
HOLA TÚ, sí. TÚ. Minero o minera. Ser humano.
¿Eres consciente de que extraes Polvo de Estrellas en un Punto Pálido y Azul?
¿Cuál crees que debe ser la misión de la minería del futuro en este pequeño punto pálido azul?
Para mí, y espero que también para ti, la minería debería subrayar la responsabilidad de tratarnos mejor los unos a los otros, de preservar este punto azul pálido. De abandonar la minería fósil, de abrazar la minería verde y climática. No tan solo para ser neutros en carbono, también para extraer el CO2 que hemos emitido en los últimos dos siglos. De mitigar la huella de carbono nuestra, la de nuestros padres y abuelos. No somos propietarios de este punto pálido y azul, lo tenemos en custodia para las generaciones venideras.
En los doce próximos artículos que compartiré contigo estos meses te presentaré mi visión de cómo una mina puede y debe convertirse en climática. Porque es responsabilidad nuestra y de nadie más ser respetuosos con el Polvo de Estrellas que nos ha dispuesto el Universo en este maravilloso Planeta, aún, azul.
Espero que me acompañes, será un viaje fantástico. Gracias por estar aquí.
Para el Hub de Innovación Minera del Perú
Dr. Arnoldus M. Van Den Hurk