En la historia ha habido patentes un tanto curiosas que la misma Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) pone a disposición en su página web. Algunas de ellas son:
- Traje de baño de corcho, patentado en 1882 por Paschal Plant cuya utilidad era permitir al usuario flotar en el agua.
- Dispositivo para saludar, patentado en 1896 por James C. Boyle, cuyo objetivo era ayudar a los usuarios a practicar buenos modales, a través de un mecanismo que levantaba y rotaba el sombrero del usuario cada vez que quisiera saludar a alguien.
- Protectores oculares para gallinas, patentado en 1903 por Andrew Jackson Jr., cuyo propósito era proteger los ojos de las gallinas de los intentos de picoteo de otras gallinas.
En la lista existen otros ejemplos para recrearse, como son una bañera mecedora (quizá una invención pionera del jacuzzi o de los toboganes) o una bicicleta doble para pedalear cabeza abajo (seguramente de interés de algunos skaters). Pero más allá de lo anecdótico, ver estos ejemplos nos lleva a pensar cómo estamos avanzando en el Perú respecto a la propiedad intelectual.
En el Índice Global de Innovación 2021 elaborado por la OMPI, Perú escaló 6 posiciones respecto al año anterior ubicándose en el puesto 70 entre 132 países, un avance significativo, pero aún manteniéndonos en la segunda mitad de la tabla. Asimismo, según cifras del Indecopi en el 2021 el 50 % de solicitudes corresponde a las universidades y centros de investigación, 34 % a personas naturales y un 16 % a empresas. Una cifra alentadora es que Perú es el quinto país en el mundo con mayor porcentaje de mujeres inventoras en las solicitudes de patentes internacionales presentadas.
Una de las líneas de trabajo del Hub es el de talento y cultura. Es por ello que hemos impartido un curso de patentes para el sector minero gracias al apoyo y trabajo que viene realizando Indecopi en la promoción y difusión de conocimiento en la materia. El curso buscó brindar un entendimiento básico sobre el sistema de patentes, herramientas para la detección de materia patentable, así como profundizar en el potencial aporte del sistema para el desarrollo de las empresas y procesos de I+D+i. Estamos seguras de que el curso servirá, para nuestras empresas socias, como un insumo clave para contribuir a ese 16 %, aún bajo, en solicitudes; y contribuirá de manera decisiva en las relaciones de trabajo futuro que realicen con los innovadores del ecosistema.
Pía Torres
Ejecutiva de Proyectos senior del Hub de Innovación Minera del Perú
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