Hace unos días encontré en Netflix una película que captó mi atención al segundo por su sinopsis: “Un hombre solitario que se enamora de su sistema operativo”. Probablemente muchos lectores sabrán ya sobre qué filme me refiero: “Her”. La película juega de manera entretenida con la ciencia ficción, drama y romance al situarse en un futuro no muy lejano en la que las relaciones humanas se han transformado por la presencia agresiva de la tecnología. “Her” cuenta la vida de Theodore, un hombre solitario que está afrontando su proceso de divorcio y trabaja en una empresa escribiendo cartas para otros, tiene pocos amigos y no le gusta relacionarse, sin embargo, sabe que lo necesita, pero la sociedad en la que vive no lo permite ya que todos parecen estar tan absortos con sus máquinas digitales que han perdido la capacidad tan humana de relacionarse. Por eso, adquiere un Sistema Operativo, a quien le asigna voz femenina y le pone de nombre Samanta, quien funciona gracias a su moderno modelo de Inteligencia Artificial. Samanta no sólo es una asistente virtual como las actualmente famosas Siri, Cortana y Alexa (que la verdad hasta ahora me pregunto porque todas son mujeres y no se llaman Juan o Pepe, pero ese es tema de otro artículo), sino, es una compañera virtual que puede satisfacer de manera óptima todas las necesidades de su usuario. A lo largo de los días, Theodore genera una relación bastante íntima con Samanta quien poco a poco empieza a desarrollar funciones cognitivas similar a las de los seres humanas y va aprendiendo automáticamente a sentir emociones similares a la de su usuario, es así cómo terminan viviendo una peculiar relación amorosa. De esta manera, la película resalta el cómo la tecnología se va adueñando de la vida de las personas rompiendo límites de ética y naturaleza humana.

La inteligencia artificial (IA) se visibiliza cada vez más en el sector minero ya que no solo eficientiza sus procesos productivos aumentando márgenes de utilidad, sino también que otorga ventajas competitivas como resultado de la toma, análisis y uso de información.

Encontramos un ejemplo poco tradicional en el uso de IA en minería en una iniciativa que forma parte del portafolio de innovaciones del Hub: Yoax es un procesador inteligente y automatizado, desarrollado por la empresa peruana Ynnovadores, que analiza contenido proveniente de diferentes canales de información ya sea prensa, televisión, radio, redes sociales, con el objetivo de generar ‘insights’ para anticipar riesgos, evitar que vuelvan a suceder y tomar decisiones que reduzcan su potencial impacto negativo. Esta tecnología viene siendo implementada por una de nuestras empresas socias y está contribuyendo a generar KPIs relacionados a los esfuerzos de comunicación con las zonas de influencia, además de ayudarlos a prevenir conflictos sociales y tomar medidas de reducción, eliminación y mitigación de riesgos.

Otros usos de la IA en terreno minero son:

• Toma de decisiones estratégicas de las compañías, a partir del análisis de su data histórica.
• Automatización de los procesos, a partir de la información histórica del comportamiento de un proceso, la IA identifica cuáles son los ajustes operacionales óptimos que permitieron históricamente obtener el mejor resultado operacional para poder repetirlo.
• Mantenimiento predictivo, brindando data periódica que anticipa posibles paros de máquinas.
• Seguridad, a través del uso de las cámaras que identifican patrones y variables irregulares en el uso de EPPs o alertando en caso se transite en zonas de posibles colisiones.

Si bien quedan claros los beneficios del uso de la IA, el uso de toda nueva tecnología trae riesgos y aún existe un vacío regulatorio en su uso. De hecho, en el Perú no existe un marco regulatorio claro que prevenga los problemas causados por la IA, cree seguridad y confianza para los usuarios, y resguarde la ética y sostenibilidad de la especie humana. Puede ser que la tecnología no sea sencilla de ser comprendida, sin embargo, su uso crece a pasos agigantados por lo que es coherente divagar e identificar medidas de resguardo antes de terminar con el corazón roto como nuestro amigo de la película, y a la vez, pero no menos importante, disminuir nuestra eficiencia minera.

Valeria Sosa
Ejecutiva de Proyectos del Hub de Innovación Minera del Perú
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