Una mesa, 10 chocolates, uno azul y nueve rojos. Necesitamos preparar una torta de chocolate y los chocolates son nuestros insumos; el azul nos pertenece y los rojos tenemos que solicitarlos a terceros. Detalle importante: la torta que tengo que preparar no debe tener azúcar y los 10 chocolates sí contienen la sustancia prohibida. Con el chocolate azul podemos hacer los ajustes que sean necesarios pero los rojos están fuera de nuestro alcance… ¿Cómo hacemos para preparar esta torta?
Con este ejemplo empieza Rohitesh Dhawan, presidente y CEO del ICMM (Consejo Internacional de Minería y Metales, por sus siglas en inglés) a moderar el panel “Emisiones de alcance 3 en la minería y los metales: ¿Una oportunidad para colaborar?” en el WEF —Foro Económico Mundial— en enero de este año. Y es que cuando hablamos de descarbonización, el alcance 3 es el equivalente a la piedra filosofal y esto no es diferente en el sector minero. Hoy, uno de los objetivos de las empresas mineras responsables es ser carbono neutral, descarbonizarse; es decir, que sus emisiones de carbono disminuyan y/o se compensen, de manera que la empresa no contribuya con el calentamiento global o, dicho de otra forma, contribuya a mantenernos en ese 1.5 °C de aumento estimado para que nuestro planeta no sufra consecuencias que serán difícilmente reversibles a nivel de ecosistemas y su impacto en todos sus habitantes.
Las acciones involucradas en una estrategia de descarbonización pueden ser de alcance 1, cuando actuamos sobre las emisiones directas, es decir, las que nosotros mismos producimos producto de nuestra actividad económica por quema de combustible; de alcance 2, cuando actuamos sobre emisiones indirectas ocasionados por nuestro consumo de energía eléctrica; y de alcance 3, cuando actuamos sobre emisiones indirectas generadas por terceros, pero en relación con nuestra actividad económica como el combustible quemado a lo largo de nuestra cadena logística. Sobre las emisiones relacionadas al alcance 1 y 2, nosotros podemos hacer mucho, implementar tecnologías que contribuyan a la eficiencia energética, buenas prácticas para optimizar el uso de energía, uso de fuentes de energía renovables, entre otros; sin embargo, es el alcance 3 el que nos lleva al ejemplo de la torta, no sólo no somos los responsables directos, sino que pueden suponer entre el 60 y 90 % de las emisiones de la actividad minera.
El enorme impacto que tendría la descarbonización en el alcance 3 y la dificultad de trabajar sobre ello nos obliga a pensar no solo fuera de la caja en el sentido creativo sino también a actuar fuera de la caja en el sentido de más allá de nuestras paredes. No seremos capaces de mover la aguja si seguimos pensando que las emisiones alcance 3 no son nuestra responsabilidad. La colaboración se convierte entonces en la única forma de participar todos en la preparación de la torta y encontrar diferentes maneras, soluciones innovadoras, para que los chocolates que usemos, más allá de quién los aporta, contengan la menor cantidad de azúcar posible, porque la torta resultante será en beneficio de todos.
Pamela Antonioli
Gerente general del Hub de Innovación Minera del Perú
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