Inicio > Desbloqueando la creatividad en equipo

Desbloqueando la creatividad en equipo

La llamada lluvia de ideas —brainstorming— es una herramienta muy usada en los procesos de innovación para recoger ideas de soluciones frente a un reto. La técnica parte de la premisa que al inicio van a salir ideas “comunes” o lógicas y al agotarse éstas empezarás a forzar el cerebro para encontrar alternativas menos obvias. A este ejercicio le sigue una revisión de los post-its de todo el grupo para agrupar las ideas similares o relacionadas y explorar aquellas alternativas que puedan resultar interesantes y complementarias.

 

Este ejercicio puede ser muy enriquecedor cuando se tiene un grupo de personas en modo inspirado, pero la realidad es que a veces no todos están en ese momento inspirador, aunque se hayan realizado ejercicios previos de activación de la creatividad. Por eso, hoy quiero compartir una técnica derivada del brainstorming que hace poco usamos en uno de los últimos talleres que hizo el Hub en Mina Justa con muy buenos resultados: el brainwriting, técnica que puede sacar lo mejor de todos los miembros del equipo, incluso de aquellos que son más tímidos.

 

El brainwriting es una metodología diseñada para generar ideas de manera colaborativa. La premisa es simple: cada persona escribe sus ideas y luego pasa esas ideas al siguiente compañero, quien las complementa, modifica o inspira nuevas ideas. Así, se trabaja en rondas de entre 3 y 5 minutos. En la primera ronda cada persona escribe su idea en silencio, una vez que el tiempo ha terminado, cada persona pasa a la idea del compañero de al lado, revisa esa ideas y puede hacer dos cosas: agregar nuevas ideas o mejorar las ya escritas. Esto se repite en varias rondas fortaleciendo las ideas iniciales.

 

¿Por qué es tan efectivo? Primero porque nadie se queda en segundo plano, todos tienen el mismo tiempo y espacio para aportar; segundo, hay estímulo contínuo, al ver las ideas de los demás, es más fácil inspirarse para generar nuevas propuestas o mejorar lo que ya está escrito, es como una especie de “efecto dominó creativo”; y tercero, resulta un fantástico ejercicio cuando trabajas con grupos conformados por personas de diferentes áreas o profesiones ya que el nivel de complementariedad es mucho mayor. Así, el brainwriting es útil cuando se está buscando soluciones innovadoras y no se quiere caer en las típicas respuestas que suelen surgir en los brainstormings.

 

Si bien es cierto que los nombres en inglés suelen ser más cortos y pegajosos, tengo que decir que en el caso del brainwriting, me quedo con su versión en español “escritura creativa colaborativa” porque describe realmente cómo la colaboración potencia la creatividad y construye mejores soluciones en equipos, sobretodo, cuando los integrantes no suelen colaborar frecuentemente.

 

Pamela Antonioli
Gerente general del Hub de Innovación Minera del Perú
[email protected]

¿Hay riesgo en la transición energética?

ver más

Miradas múltiples

ver más

¿Cuáles son las carreras con más oportunidades para los jóvenes en el sector minero?

ver más

Un liderazgo sostenible es un liderazgo con valores

ver más