Esta pregunta salió de una conversación que tuve hace algunas semanas en torno a cómo definimos la innovación y, sobre todo, cómo facilitar la aprobación de proyectos de innovación en las organizaciones. Y es que una dificultad poco vista cuando hablamos de abordar retos con innovación es la dificultad de escoger y redactar bien los retos. Por un lado, escoger los retos a abordar supone entenderlos y analizar si su abordaje es complejo o no, si es que existen o no las capacidades a la interna y sobre todo si es algo cuyo impacto se alinea a la estrategia de la organización. El entendimiento del problema es fundamental para estimar también ese impacto.
Sin embargo, cuando profundizamos en la pregunta en cuestión, podemos ver que es un concepto intrigante porque el futuro, por su naturaleza, no es algo tangible o concreto que se pueda medir como una cantidad física. Algunas formas de disminuir esa intriga van desde análisis de tendencias – como la vigilancia tecnológica – y revisión de escenarios futuros basados en factores conocidos, hasta el uso de data histórica y algoritmos para hacer predicciones o simulaciones a través de modelos predictivos.
Otro ángulo de la pregunta es más interno que externo: dónde nos vemos en un determinado futuro o, mejor aún, cómo queremos ser vistos entonces. En un ejercicio de visioning, o proceso de elaboración de propósito – el para qué existimos – junto con nuestros partners estratégicos “Mambo”, se nos planteó una forma diferente de imaginarnos la respuesta a esta pregunta. En lugar de redactar una visión, lo que hicimos fue imaginarnos que éramos el titular de una revista. ¿Qué revista?, ¿Cuál es el titular?¿Por qué estamos en esa carátula?¿Cómo conecta esa noticia con quienes aspiramos a ser? Este ejercicio, que realizaron empresas del Hub y el Hub mismo, fue bastante inspirador ya que nos obligó a pensar en nuestro rol, como empresa, pero también como sector.
En resumen, medir el futuro involucra principalmente evaluar información disponible y hacer suposiciones informadas sobre lo que podría suceder; pero, no podemos dejar de lado en ese proceso el componente de quiénes queremos ser y nuestro papel en ese futuro. Finalmente, fue muy grato corroborar que la minería tiene un papel muy importante en un futuro de energías limpias y tecnologías que tienen potencial de hacer de este planeta un lugar mejor, el gran reto es que este papel sea algo que nos una socialmente y nos haga sentir orgullosos como peruanos.
Pamela Antonioli Gerente general del Hub de Innovación Minera del Perú [email protected]