En el Perú, contamos con más de 2500 comunidades relacionadas con la cadena de producción alpaquera en diversas regiones, destacándose Puno, Cusco, Huancavelica y Arequipa. Esta actividad productiva se desarrolla en diversas etapas, tales como:
o Crianza de Alpacas: Alimentación y selección de reproductores.
o Esquila: Retiro de la fibra, ya sea de manera manual o mecánica.
o Clasificación y Limpieza de Fibra: Basada en su color, longitud y finura.
o Lavado, Cardado e Hilado: Limpieza de impurezas y producción de hilo.
o Teñido: Con diferentes colores, ya sean naturales o sintéticos.
o Confección: Producción de prendas de vestir, mantas decorativas, entre otros.
o Comercialización: En el mercado nacional e internacional.
La Innovación podría verse como una última etapa o proceso transversal a todas las anteriores, donde se busca mejorar las técnicas de cría, esquila y procesamiento, además de promover el manejo sostenible de los recursos y el bienestar animal. En respuesta a esta necesidad, el gobierno peruano cuenta con los Centros de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITE) en diversas regiones. Estos centros, adscritos al Instituto Tecnológico de la Producción (ITP), desempeñan un papel crucial en el apoyo y desarrollo de diferentes cadenas productivas. Hay tres CITE Textil en las regiones de Arequipa, Ayacucho y Apurímac, y cuatro CITE Textil Camélidos en las regiones de Puno, Huancavelica, Junín y Cusco.
Teniendo en cuenta la importancia de la cadena productiva y la necesidad del desarrollo tecnológico, el CITE Textil Camélidos de la región Cusco ha ganado, recientemente, financiamiento en el Programa de Desarrollo Tecnológico 2024 de ProCiencia con el proyecto “Validación de una máquina automatizada para la transformación de fibra de alpaca en hilo rústico, dirigida a los productores y transformadores primarios de la Macro región sur del Perú”. Este proyecto, liderado por el CITE Textil Camélidos Cusco del ITP, cuenta con el apoyo del Hub de Innovación Minera del Perú y la Pontificia Universidad Católica del Perú. Parte esencial del proyecto es la validación de la tecnología en campo, y es ahí donde el Hub viene facilitando la articulación y colaboración con las empresas mineras para seleccionar una comunidad dentro de la zona de influencia del sector.
La fecha de termino esperada es fines del 2025. Esperamos poder compartir los resultados del proyecto y su viabilidad para ser replicado en otras comunidades, promoviendo el desarrollo local. En el Hub reafirmamos nuestro compromiso con la innovación y el desarrollo tecnológico multiactor, brindando soluciones a desafíos de alto impacto.
