En el Hub este 2024 creímos conveniente agrupar nuestras MesasHub, espacios de conexión y compartir entre pares en torno a una temática, en 3 categorías: Minería Inteligente, que aborda especialmente cómo la tecnología y metodologías contribuyen a una minería más eficiente y segura; Cultura Innovadora, que se enfoca en promover actitud y mentalidad innovadora, así como promover la comunicación entorno a los beneficios de una minería innovadora; y Minería Sostenible, porque la sostenibilidad es un factor crítico para que la actividad minera genere impacto, más allá del económico que todos conocemos.
A inicios de febrero, realizamos una sesión en el marco de esta última categoría sobre pronósticos en cambio climático usando la plataforma En-ROADS, herramienta gratuita desarrollada por el MIT Sloan Sustainability Initiative y Ventana Systems. Un simulador climático global que permite explorar el impacto que tienen varias iniciativas globales, como la electromovilidad, la fijación del precio del carbono y mejorar las prácticas agrícolas, en factores como los precios de la energía, la temperatura, la calidad del aire y el aumento del nivel del mar. Más allá de la plataforma, fue muy interesante ir haciéndonos preguntas sobre el futuro y ver cómo en la sesión predominaba el optimismo o pesimismo en cada uno. Y es que hablar de cambio climático no es fácil, no solo porque es una transición que está influenciada por muchos factores, sino porque es un proceso que abarca e involucra a varias generaciones.
Así, cuando se ha estudiado desde un enfoque científico la pregunta de hacia dónde vamos, llegamos a 2 figuras reconocidas: la primera, sin duda alguna es Charles Darwin, naturalista inglés del siglo XIX, quien planteó la teoría de la evolución, encaminando la respuesta a esa pregunta a la selección natural, es decir, frente a cualquier cambio en el planeta habrá especies con ventajas que sobrevivirán y se reproducirán, mientras otras se extinguirán; la segunda, Donella Meadows, científica enfocada en dinámica de sistemas y pionera en el campo de la sostenibilidad, quien hace 50 años publicó “Los límites del crecimiento”, planteando cuestiones cruciales sobre el futuro de nuestra sociedad y nuestro planeta.
Este mes que se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, quería destacar el trabajo de Meadows. Cuando abrimos las páginas de “Los límites del crecimiento”, nos sumergimos en un viaje intelectual que desafía nuestras concepciones sobre el crecimiento económico, la sostenibilidad y la relación entre la humanidad y su entorno. Meadows y su equipo utilizaron un modelo de simulación para proyectar el crecimiento futuro de la población, la industrialización, la producción alimentaria y la contaminación. Sus conclusiones fueron sorprendentes y, en muchos casos, alarmantes. Predijeron que si las tendencias actuales continuaban sin cambios, nos dirigíamos hacia un colapso global en el siglo XXI debido a la escasez de recursos y la degradación ambiental. La visión de Meadows no era pesimista; era realista y pragmática. Desarrolló el concepto de “límites planetarios”, que son los umbrales ecológicos más allá de los cuales corremos el riesgo de desencadenar cambios irreversibles en los sistemas naturales que sustentan la vida en la Tierra. Desde el cambio climático hasta la pérdida de biodiversidad, estos límites nos recuerdan que vivimos en un planeta finito y que nuestras acciones tienen consecuencias.
En un mundo de límites, la verdadera medida de nuestra humanidad radica en nuestra capacidad para trascenderlos. El gran reto está en nuestra capacidad de ser resilientes, de ver diferentes ángulos para proponer nuevas formas de mitigar el impacto del cambio y, sobre todo, de trabajar de manera colaborativa. Finalmente, esta es una carrera de largo aliento, pero sobre todo una carrera de postas en la que, como dice un conocido proverbio: “No heredamos la tierra de nuestros antepasados, la tomamos prestada de nuestros hijos”.
Pamela Antonioli
Gerente general del Hub de Innovación Minera del Perú
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